rural hacia las aglomeraciones urbanas: más de 3 millones de personas en 10 años. Un récord mundial. El departamento del Caqueta es el primero de esa funesta lista. La situación es especialmente tensa en ese lugar desde el 2002, época en la cual las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) se retiran de San Vicente del Caguan, un pueblo que estaba en el centro de la zona desmilitarizada desde 1999. El ejército colombiano toma posesión de la zona pero la guerrilla sigue activa especialmente en las partes rurales. También, es en San Vicente del Caguan que Ingrid de Betancourt fue secuestrada en el 2002. La historia de Adam, Eiden y de sus ocho niños ilustra de manera emblemática los problemas a los cuales son enfrentados hoy los habitantes de las zonas las más alejadas de Colombia.Adam es carpintero, vive con su mujer Eiden que esta embarazada y sus ocho hijos a dos horas en 4x4 de SAn Vicente, en la comuna de San Lorenzo. Su casa está aislada pero se encuentra al cruce de dos caminos donde pasan los campesinos. El 26 de enero del 2008, dos hombres llegaron en moto a la casa de Adam y le pidieron  herramientas para arreglar su vehículo. Mientras que uno de los hombres estaba arreglando la moto y el otro orinaba, más lejos,  un grupo de soldados aparecieron  y dispararon sin avisar hacia estos dos individuos, aparentemente, sospechados de pertenecer a la guerrilla. Eiden estaba en la cocina con siete de sus hijos. Los puso en el suelo en el momento en que los disparos venían de todas partes. Su hija de 13 años, Ana María estaba en el baño cuando escuchó los disparos. Se escondió pero los soldados la encontraron y la arrastraron tomándola del pelo hasta el lugar donde  estaba su padre. Adam tenía una herida en el brazo. Los soldados continuaban pegándole  e insultándolo. También le pegaron a Ana María. Alegaban que Adam era miembro de la  guerrilla y le hicieron  preguntas al respecto. Adam contestó que no sabía nada. Los soldados amenazaron con matarlo. En ese momento, Eiden salió y les dijo a los soldados: «Si quieren matarlo a él, tendrán que matarnos a todos». Finalmente, Eiden y sus hijos fueron encerrados por el ejército en un cuarto mientras que Adam se lo llevaban en un helicóptero con los dos cuerpos de los supuestos guerrilleros. Lo acusaron de ser uno de ellos y fue encarcelado en Florencia, capital del departamento del Caqueta. Durante tres días, Eiden quedaría encerrada con sus hijos en ese cuarto sin  derecho a salir, con apenas para comer y nada de agua… Cuando por fin los dejaron salir, Eiden viajó a San Vicente donde vivía su madre. Adam fue llevado a  juicio pero desde el mes de enero de ese año, las audiencias fueron sistemáticamente aplazadas. Eiden vive en lo de su madre con 6 de sus ocho hijos. Los dos otros se los dejo a su hermana. Va a menudo a Florencia a visitar a su marido. Finalmente Adam fue  liberado en septiembre del 2008 después de conocerse el  testimonio de Eiden. No quiere volver a su casa de San Lorenzo: «es demasiado peligroso».