historias
«5 refugiados + 5 fotógrafos + 5 miradas» fue una exposición en el Centro Cultural Borges en 2008. La exposición refleja la vida cotidiana de los refugiados que viven en Argentina y que provienen de Albania, Bangladesh, Colombia, Nigeria y Senegal. Cada uno trabajó con un fotógrafo, relacionándose de modo diferente con la cámara y cada fotógrafo adoptó una mirada propia. La muestra nace por una iniciativa de ACNUR, la agencia de Naciones Unidas que se encarga de proteger y asistir a más de 32 millones de personas que se vieron forzadas a abandonar sus hogares por ser perseguidas debido a sus ideas políticas, su pertenencia a determinado grupo social, su etnia, religión o sexualidad... En la actualidad, en Argentina hay 3500 refugiados, y en el último año los pedidos de refugio aumentaron en un un 40%.
Alejandra debió escapar de Colombia cuando estaba comenzando a estudiar en la universidad, donde militaba en agrupaciones de derechos Humanos.
Después de que asesinaran y amenazaran a varios de sus compañeros, lleguó a Buenos Aires en búsqueda de un poco de Paz. También logró traer a su madre, pero perdió el contacto con la mayoría de las personas que conocía.
Con el tiempo consiguió un trabajo en un portal de internet, y retomó sus estudios universitarios.
Alejandra es una joven entrañable, con energía y pasión, comprometida con sus ideales.
2012, Alejandra vive todavía en Buenos Aires. Ayuda en ACNUR a los refugiados que llegan a la Argentina.
Alketa, de Albania. Llegó de Albania huyendo de una profunda crisis que ya había comenzado a afectar a toda su familia. El comienzo no fue fácil: el colapso argentino de 2001 la obligó a cerrar el pequeño negocio que había montado con los pocos ahorros que traía.... (+)
Ketty, como la llaman aqui, viene de Shqiptare, un pintoresco pueblo de Albania.
Huyendo de la profunda crisis de su país, que ya había comenzado a afectar a toda su familia, viaja a Buenos Aires, Argentina, donde ya se hallaban instalados familiares directos.
Su vida aquí es dura, hay que empezar de cero, pero su fuerza y el apoyo de sus padres y hermanas que aún viven en Albania , la mantienen activa y acompañada.
Alketa habla siempre mucho de su país. Se siente en su voz la nostalgia.
Davala, Nigeria. Refugiado de 18 años que intenta seguir con su adolescencia en circunstancias adversas.
Un grupo rebelde asesinó a su padre y se vio obligado a huir dejando en el camino a su madre
No tuvo elección: se encondió en el primer barco que pudo y apareció en un país que desconocía.
En Argentina vive en un cuarto de hotel en el barrio de San Telmo, cuyas calles inspiran las agotadas rimas de Hip Hop que dice, lleva en la sangre.
Mahedi, Bangladesh. Mahedi es un joven de 34 años que salió hace poco más de un año de Bangladesh buscando un lugar donde prosperar y vivir de lo que le gusta: el arreglo y programación de computadoras.... (+)
Está estudiando Español en la UBA para poder volver a dedicarse a su antiguo trabajo como técnico en informática.
Mahedi llegó al país para pedir asilo y aún espera por la resolución de su caso.
En su tiempo libre recorre maravillado los espacios verdes de la ciudad.
Dejó Bangladesh tras la asunción del gobierno militar que comenzó a perseguir opositores.
Mientras tanto sobrevive vendiendo juguetes en la calle Florida y el barrio de San Telmo.
Sanckou tuvo que escapar de Senegal para salvar su vida hace má de 10 años. Huyó caminando y pasó por varios países africanos antes de salir en avión de Egipto y llegar a la Argentina.... (+)
Sanckou vive en una casita cómoda igual que todas las de este barrio, sobre avenida Calchaquíes al fondo.
Marlène es la primera hija de Sanckou que nace en Argentina. Invitaron una amiga de Senegal para hacerle el primer corte de pelo y respetar la tradición senegalesa.
Sanné Sanckou y su familia antes de salir a visitar a unos amigos. Betty los va a acompañar también. Hace unos días que vive con ellos en su casita de Quilmes. No la conocían antes de que llegue, también proveniente de Senegal.
Sanckou es musulman. Va una vez por mes a la mesquita de la calle Urquiza en Buenos Aires donde van tantos otros de Senegal.
Trabaja en una fábrica de papeles para cubrir paredes, los mismos que cubren las de su cocina y del comedor, en un horario flexible e imprevisible.... (+)